Cada cuatro años, el mundo se paraliza. Cuando un Mundial entra en escena, la grieta futboleros/anti futboleros parece sellarse. No es necesario explicarle a nadie lo que significa una Copa Mundial de fútbol. El amor por la bandera pesa mucho más que una pelota y la “manija” va creciendo en todas las direcciones posibles.
A pocos días del inicio de Qatar 2022, y cuando el consumo de material vinculado a la máxima cita aumenta de manera directamente proporcional a la pasión y a la ansiedad, Netflix estrenó la serie/documental Sean Eternos: campeones de América para agregarle emoción, ilusión y una pizca de alegría al asunto.
En 2021, en el Maracaná de Río de Janeiro la cuna del jogo bonito, la Selección Argentina le puso fin a 28 años de espera y de sin sabores; pero por sobre todas las cosas, fue Lionel Messi quien pudo, luego de múltiples dolores de cabeza y miles de momentos de amargura, alzar un trofeo con su Selección.
El documental, que cada vez suma más audiencia y gira en torno a esa conquista, saltó al tapete en el momento preciso para inyectar optimismo e ilusión en dosis iguales, de cara al inicio de la máxima cita ecuménica.
Solamente tres episodios de poco más de 30 minutos cada uno, necesita para relatar una historia en la que el drama es un punto clave durante toda la tira. Y no se trata únicamente de lo que significó el título para la Selección; sino que el dramatismo toma su punto máximo cuando se relata las vivencias de “Leo”, el mejor jugador del mundo, que hasta ese momento no había podido darle una alegría a los suyos. Todo ese dolor, toda esa angustia, todas esas ganas que tenía el “10” de cambiar todo lo hasta ahí había conseguido, por ese logro, es el motor principal de la “serie”. Sobre todo porque en cada escena se puede conocer más sobre su vida en el predio de Ezeiza, sobre una relación casi de hermandad con sus compañeros; pero por sobre todas las cosas sobre la angustia que le habían generado las anteriores finales perdidas y las eliminaciones con gusto a nada.
En abril de 2020 se había estrenado The Last Dance, un documental que relataba las vivencias de Michael Jordan y ese equipo de los sueños de Chicago Bulls que supo ganarlo todo. Y Sean Eternos: campeones de América tiene una línea bastante similar; centrándose en Messi y en su Selección.
Drama, emoción e ilusión son algunos de los sentimientos que genera entre el público que pudo verla. Además de ver escenas en la que el capitán saca a relucir todo su liderazgo dentro del grupo (como por ejemplo la arenga previa, antes de la gran final contra Brasil en el Maracaná) se observan como otros jugadores también relatan lo que significaron tantos años de sinsabores.
En la serie, idea original y producción general del ex capitán de Los Pumas Agustín Pichot y dirigida por Juan Baldana aparecen en escena figuras como el entrenador Lionel Scaloni, Ángel Di María, Rodrigo de Paul, Neymar, Ronaldinho, Dani Alves, Xavi Hernández, Cesc Fàbregas, Sergio Busquets, Luis Suárez, Jordi Alba, Arturo Vidal, Javier Zanetti, Javier Mascherano, Pablo Aimar y el presidente de la AFA Claudio Tapia. Todos relatando vivencias de Messi, quien también se confiesa al respecto.
Sean Eternos: campeones de América fue estrenada en el momento preciso en el que todo un país se encolumna detrás de un equipo que intentará conseguir su tercera estrella en la lejana Qatar.
"Será el Mundial de Leo"
A poco menos de dos semanas para el inicio del Mundial, decenas de hinchas argentinos ya están en Qatar para acompañar a la Selección y ser testigos del último intento de Lionel Messi por levantar la única copa que le falta. Entre ellos, hubo cuatro que llegaron pedaleando más de 10.000 kilómetros desde Sudáfrica: Leandro Blanco, Matías Villarroel, Silvio Gatti y Lucas Ledezma pedalearon 10.500 kilómetros desde el pasado 15 de mayo.
“Lo que nos motivó a hacer toda esta ruta en bicicleta es la ilusión de que Argentina salga campeón del mundo, que Leo (Messi) levante la copa el 18 de diciembre. La emoción que sentimos acá es inmensa, pasamos seis meses pedaleando por África y Oriente Medio, para llegar acá a Doha. Es una emoción que no me entra en el cuerpo”, describió Blanco. “Nos tenemos mucha fe. Por eso hemos hecho toda esta locura”, añadió su compañero Ledezma.
Entre quienes ya llegaron al pequeño emirato del Golfo está Inés Caillava, 22 años, quien viajó para trabajar como asistente en el Mundial, ya que la crisis económica argentina le impedía costearse el viaje. “El último Mundial de Messi me tiene medio mal. Confío que la Selección va a hacer lo mejor y que con un poco de suerte vamos a estar levantando la copa de acá a un mes”, asegura Inés.
“Es el último Mundial de Messi, así que es el que más vamos a disfrutar, es donde más el equipo está preparado, así que esto va a ser único e inigualable”, concluyó Marco, que trabajará para el FIFA Fan Festival con el fin de poder estar presente en el Mundial, resumiendo el sentir de toda la nación sudamericana.